We’ve updated our Terms of Use to reflect our new entity name and address. You can review the changes here.
We’ve updated our Terms of Use. You can review the changes here.

Las flores del tiempo

by Antes del invierno

supported by
/
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.

about

Hasta ahora no he visto describir a nadie con más certeza la forma con la que se presenta la inspiración que a Schiller, para quien el origen de su poesía venía precedido de una suerte de “temple musical”, como él mismo dijo en su momento. Es cierto que no es una explicación universal ni, mucho menos, erudita de la inspiración, pero a mí me basta, precisamente por su fuerte contenido personal. Me complace decir, aunque salvando las distancias con el célebre Schiller, que a mí me sucede lo mismo pero a la inversa. Toda idea que se refleja en la música viene precedida de una suerte de “temple poético”. Ahora bien, no es del alemán de quien saco ese temple poético. Una cosa es definir la inspiración con la vaguedad y certeza a la vez, como solo es capaz un buen poeta, y otra cosa bien distinta es decir de dónde procede esa sensación. Todo este álbum bebe directamente de aquello que vio, nada más y nada menos que Rosalía de Castro, en todo aquello que la rodeó. De hecho, la canción “principal” o, mejor dicho, el temple poético de todo el disco, está fuertemente influido por un poema que, aunque escribí yo, mentiría si dijera que no me fijé en la poesía de Rosalía de Castro, lo cual lo convierte en mérito suyo de forma indirecta. Aunque todas las canciones son instrumentales, he decidido incluir los poemas como si fuesen las letras, para que quien lo escuche incluya mentalmente la poesía en ellos si así lo desea. Por lo que me toca, puedo decir que no se arrepentirá.

Puede que con todo lo dicho, parezca que opino que la música se encuentra al servicio de la poesía, o algo por el estilo. Nada más lejos de la realidad. Si alguna de las dos ha de estar sojuzgada a la otra, esta es la poesía, por la simple razón del idioma y del lenguaje. Aunque sea casi de Perogrullo, que a la mano cerrada llamaba puño, no deja de ser cierto que en la música no hay idiomas, y tiene el mismo potencial evocador para cualquier ser humano (aunque habría que estudiarlo más detenidamente desde un punto de vista antropológico, si el choque cultural es muy grande, pero esto no viene al caso ahora mismo). Y con respecto al lenguaje, tampoco deja de ser relevante que las palabras se desprenden de parte de la realidad o intuición sensible a la que se refieren por el camino de la comunicación: precisamente es el poeta el que se encarga de cerrar ese hueco, no tanto con su uso de las palabras, sino de lo que hay entre ellas, por así decir.

Hablando un poco más acerca de la naturaleza del álbum, hay que remarcar que me ha llevado muchísimos quebraderos de cabeza a nivel técnico, precisamente por probar algo por primera vez, y es el haber grabado todas las canciones del tirón, como si fuesen una sola, para después “trocearlas”, si se me permite la expresión, lo cual explica el que estén todas encadenadas. Además de la planificación y la práctica que eso supone, hay que añadir que mi grabadora no está preparada, lógicamente, para manejar trece pistas con una duración total de cincuenta minutos, por lo que tuve que hacer tres copias del proyecto con solo las guitarras, para luego grabar diferentes partes con la batería en cada una de esas copias, y luego exportar todo al ordenador y organizarlo ahí, con el tremendo lío que supone. El peor trago supuso el susto de muerte que me llevé una tarde-noche de sábado en enero, al estar grabando ya las últimas partes e irse la luz, dejándome la sorpresa de encontrarme con el mensaje de “file corrupt” tras volver a encender el aparato. Decir que se me hizo un nudo en el estómago es quedarse muy, muy corto. Afortunadamente, se me ocurrió borrar con el ordenador el archivo que se estaba grabando en la carpeta del proyecto en la grabadora, y que se había quedado a medias con el corte de luz, solucionando así el problema. Puedo decir que, a pesar de todo, el resultado ha merecido enormemente la pena. Más poético es saber que cada paso para llegar al final ha sido llevado a cabo en cada una de las estaciones del año, pues en otoño fue cuando apareció el temple poético, y comencé a componer y a grabar las guitarras. En invierno hice la parte de la percusión y la grabé, (que no es poco, en serio). En primavera, acabé con las guitarras de la melodía, y acoplé los teclados, y en verano el bajo y los últimos retoques en la mezcla, para luego llegar otra vez otoño, publicar el disco, y comenzar de nuevo el proceso con otro álbum. Que no se tome este “de nuevo" con un tono de fastidio. Dice Kierkegaard al respecto de la repetición, que la seriedad es precisamente categoría de lo repetitivo, donde la eternidad halla su hueco.

Ahora bien, la razón por la que pretendo que todas las canciones estén enlazadas no es porque mi intención sea “contar una historia”, como mucha gente suele decir cuando habla de su música. Esa fórmula es para quedar bien y para vender. La música no cuenta historias como si fuese un cuentacuentos. En todo caso, transporta al lugar donde sucede aquello que narra la letra de la canción. A los únicos a los que dice algo la música es a los estudiosos (musicólogos, antropólogos, etc), aunque para su análisis no pueden enfocarla desde donde ha de hacerse. Mi intención, fue y es la de proporcionar, la de capturar con sonidos esa forma de ver y de sentir el mundo que Rosalía de Castro, a través de su poesía, me ha legado; ese sufrimiento en un lugar idílico, donde no debería existir el pesar: la transmisión de cómo me hace sentir ese lugar, -y _cómo me hace sentir_ el estar sufriendo en él-. Una vez más, la música no cuenta ni describe esa sensación (eso es de la poesía), sino que la transmite directamente con su fuerza original.

¿Cuál es el motivo de mi fijación con Rosalía? Precisamente tiene que ver con lo que hay detrás de ese “temple”, al que aducía antes. Trataré de explicarlo de la manera más breve y sencilla que pueda. No soy muy versado en la poesía. No obstante, he leído poemas de otros autores y corrientes literarias que, a pesar de ser maravillosos y todo lo que se quiera, no he percibido en ellos lo que sí he notado en la poeta gallega. Puede tratarse de un motivo de percepción personal, pero que sigue estando ahí, a fin de cuentas. No me vale de nada una métrica perfecta sustentada por palabras huecas o, lo que es peor, estériles. En Rosalía hallo el equilibrio correcto entre forma y contenido, a veces decantado más hacia el mensaje que hacia la estética, lo cual no me desagrada. Más bien, todo lo contrario. Es tan importante lo que tiene que decir, que no cabría en ningún molde. Lo revolucionario de la poeta no es tanto su métrica como su mensaje: no aquel que pueda presentarse como más explícito y más evidente, sino la corriente que fluye, fresca, por su interior. No se trata tampoco exactamente de un mensaje. Es, más bien, como un tono de color, o como un sonido determinado (de nuevo, un "temple musical"), algo sinestésico sin duda, que creo haber representado de otra manera en este disco. No resulta ni tan evidente, pero tampoco tan abstruso como pudiera parecer. Solo hacen falta las palabras adecuadas para explicarlo, y por eso Rosalía nos legó su poesía, como única persona capaz de transmitirlo con suficiente claridad, y por eso yo hago lo que hago, y aunque todavía estoy lejos de mi objetivo, siento sin embargo que cada vez me acerco más a él.

credits

released October 25, 2019

license

all rights reserved

tags

about

Antes del invierno Zamora, Spain

música sobre ruinas, tiempo pasado, perdido, y presente deshabitado

contact / help

Contact Antes del invierno

Streaming and
Download help

Report this album or account

If you like Antes del invierno, you may also like: